Especialista en Marca Personal y Talento

LA MISIÓN de Arancha Ruiz es lograr la mejor ubicación del talento. Su experiencia como cazatalentos y los centenares de casos de éxito logrados como consultora de marca personal la convierten en una gran conocedora del equilibrio entre las necesidades de las organizaciones y las aspiraciones profesionales de las personas.
Especialista en guiar en la creación de marca personal de profesionales de alto potencial y alto rendimiento que hoy son referencia en sus organizaciones. Sus clientes son incluidos rankings de reconocimiento como LasTop100, son referentes de opinión en prensa y lideran sectores de gran impacto económico en el país.
Autora de 3 libros de referencia sobre el talento El Mapa de Tu Talento (2014), con prólogo de Eduard Punset, Qué busca el Headhunter (Conecta, 2016) y Ahora o Nunca (Conecta, 2019), en el que desvela las 5 claves para el éxito de la carrera profesional.
Profesora de la IE Business School y conferenciante asidua en otras escuelas de negocios, foros y empresas, Arancha Ruiz es también autora del blog Historias de Cracks y responsable de la sección de Headhunter & Empleo de la revista Capital Humano (editorial Wolters Kluwer).
Arancha Ruiz es Executive MBA por el IE Business School, Master in Politics and Environment por la Universidad Carlos III de Madrid, Máster en Asesoría Jurídica de Empresas (L.L.M) por el IE Law School y licenciada en Derecho por la Universidad de Granada.
Lectora incansable y persona muy social tiene otras muchas aficiones como estar al día de los hitos científicos y hacer puzzles para desconectar.
Principios y Valores
1. Historias: “Las historias permiten apreciar el talento de las personas”.
2. Exploradores: “Innovación y aprendizaje constante”.
3. Optimismo práctico: “Hay muchas cosas posibles, centrémonos en las probables”.
4. Originalidad: “Está en nuestro ADN crear continuamente”.
5. Colaborar: “Talento es acción individual para el bienestar social”.
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Sigue mis píldoras del talento
La vida me ha enseñado a escuchar tratando de no prejuzgar, a saber que cuando escuchas estás oyendo una versión personal y subjetiva.
Huyo de los dogmas inamovibles. Leí que un filósofo es una persona dispuesta a cambiar de opinión tras un debate y es una actitud que admiro y practico pues considero que es intrínseca a la capacidad de aprendizaje.
La vida es una gran aventura que hay que disfrutar cada día. Hay que ponerse retos en cuestiones que sean realmente esenciales y no esperar a que las condiciones sean perfectas para tratar de llevarlos a cabo. Las ocasiones las crea uno mismo y aunque no sean ideales, es más importante hacerlas reales.
El mundo profesional me ha enseñado que tres son las características de quienes alcanzan el éxito: la persistencia, la capacidad para el aprendizaje constante y la construcción de una valiosa red de contactos. Lo que diferencia a los que llegan de los que no es la posesión de estas tres cualidades: muchos abandonan, no se adaptan o creen que pueden hacerlo solos, pero sólo aquellos que perseveran, aprenden y colaboran llegan.
Saber esperar es importante, entender los tiempos de cada cambio y esperar el momento oportuno. Hay que controlar la impaciencia y adecuar las expectativas a las alternativas reales.
El miedo nos vuelve vulnerables y nos impide colaborar. Las personas creen que lo contrario al amor es el odio cuando en realidad es el miedo. Una vez escuché: “Me ha sido imposible dejar de apreciar a una persona una vez que conocí su historia”. Contar la historia de cada persona y conocer la del prójimo hace desaparecer el miedo y promueve la colaboración en beneficio de todos.
Pienso que existe una búsqueda constante del poder, y que algunos escogen el camino del amor y otros del odio, o más que del odio, del miedo. Cuando te preguntan por un líder de referencia es importante diferenciar si estamos hablando de la cualidad de liderazgo o de la causa que se lidera. Los líderes no siempre son personas bondadosas. El líder dirige, pero hacia dónde es otra historia. A mí personalmente me gustan los que dirigen hacia el amor. En la historia encontramos ejemplos de personas “amor” (Teresa de Calculta, Ghandi, Vicente Ferrer) y de personas “odio” (Hitler, Stalin, Pol Pot).
#HijasDigitales es el nombre a un movimiento que creé hace muchos años y que sostiene que “Todo menor de 20 años debería tener competencias en pensamiento computacional, niños y niñas por igual”. Los puestos que se crean, las industrias que crecen, las posiciones donde existe escasez de talento son digitales. Saber programar significa saber plantear problemas en un idioma concreto, y da igual el dialecto (Java, Phyton, C#, R… que sea), conociendo la estructura de la lengua con la que nos comunicamos con la tecnología un profesional podrá adaptarse mejor a su medio y usarlo para crear y para resolver problemas. Y luego podrá ser profesor, bombero, emprendedor o tendero. Porque sin duda para competir, trabajar y desarrollar una carrera profesional esta habilidad será fundamental y la han de adquirir niños y niñas por igual.
Vivimos en un planeta azul que tenemos que hacer más verde y menos marrón. Me preocupa el legado que dejaremos a generaciones venideras si no somos capaces de actuar con urgencia y frenar la devastación que estamos provocando, especialmente en la generación desmesurada de residuos y el sobre-consumo de los recursos naturales.
He ejercitado mi memoria a través de la lectura de numerosos libros que me regalaron historias que todavía uso para explicar sucesos cotidianos. Entre mis favoritos La clave del éxito y Fueras de serie, de Malcolm Gladwell, porque hablan de las personas y la sociedad. San Manuel Bueno Mártir, de Miguel de Unamuno, porque habla de una persona que hace felices a los demás por encima de sus propias dudas. Seda, porque es un libro bello. No somos hormigas, porque está escrito con la intención de ayudar al planeta y admiro mucho a sus autores. Rimas y Leyendas, de Bécquer porque me enseñó a amar la poesía. Marianela, de Benito Pérez Galdos, porque me hizo llorar. Momo, de Michael Ende, porque me hizo pensar sobre el uso del tiempo, Sapiens de Yuval Noah Harari Podría seguir, tengo una larga lista…
Un rasgo principal de mi carácter es el positivismo y uno que me gustaría mejorar el orden. Tengo muchos sueños todavía por cumplir e intento señalarme metas a corto y largo plazo. A corto ahora en mente tengo el doctorado. A largo plazo quisiera conseguir que todos los aprendizajes adquiridos en marca personal no se pierdan, compartirlos para que sirvan a generaciones de profesionales venideras. Y sobre todo me esfuerzo en ser una buena persona y hacer feliz a los que me rodean.